Buscar

lunes, 13 de junio de 2011

LUCES Y SOMBRAS EN EL PRIMER AÑO DE "SANDRUSCU"

El presidente de los valores


Sandro Rosell cumple un año como presidente del Fútbol Club Barcelona. 365 días de mandato en los que el dirigente azulgrana ha completado una dirección llena de luces y sombras. Adornada con los lujosos éxitos deportivos y marcada por algunas decisiones llenas de polémica, la trayectoria del máximo mandatario culé ha sido cualquier cosa menos apacible.
Se ha pasado del protagonismo y carácter de Laporta a la discrección y la austeridad de Sandro. Las formas y el fondo son radicalmente opuestos, aunque similares en lo que al final cuenta: los resultados. Ahí nada se le puede reprochar al presidente azulgrana. Empezó con un golpe de efecto siendo el presidente más votado de la historia del club y ha terminado el curso con otro momento memorable conquistando la cuarta Liga de Campeones.
Lo de los títulos es más bien consecuencia de la actuación del equipo, algo en lo que Rosell poco tiene que ver. Influye, claro está, pero de manera ínfima. Así que en el balance de su primer año conviene centrarse en las decisiones, forma de actuar y manifestaciones que han marcado su primer examen como presidente del Barça.
El principal valor que se le atribuye al bueno de Sandro es su buen hacer económico. "Esto estaba mucho peor de lo que pensábamos", argumentó el presidente al inicio de la temporada. Un año después, la deuda que el club tenía de 431 millones de euros se ha reducido hasta los 364 'kilos'. Y en este primer punto, el monetario, se abre uno de los frentes más duros. El enfrentamiento con Laporta, la nefasta herencia y la ya famosa "Due Diligence" en una clara demostración por cumplir con la promesa electoral de ofrecer "total transparencia" sobre la gestión del club.
El dinero qatarí acaba con la tradición
Pero precisamente para contrarrestar el déficit existente en el club, Rosell toma su medida más criticada a finales del 2010, cuando el Barcelona firma un acuerdo con Qatar Fundation en el que percibirá 165 millones de euros en cinco temporadas. Por primera vez en su historia, el Barça lucirá publicidad en su camiseta. Las críticas no se hacen esperar y Cruyff es el primero en abrir la herida: "Con esta decisión, creo que 'Més que un club' especial, eres un club más", afirmó en su momento el holandés.

165 Son los millones que percibirá el Barça en cinco años por lucir el logo de Qatar Fundation en su camiseta.
Es la gran contradicción de Rosell, harto de repetir hasta la saciedad la importancia de los valores en este Barça. Valores perdidos por un puñado de billetes qataríes. El adiós a una tradición innegociable para muchos aficionados culés. El gran resbalón, sin duda, de su labor en el primera año como cabeza visible en Can Barça. Cometió otros errores, como la inoportuna declaración del 5-0 antes de la final de Copa o el surrealista viaje del Barcelona en Liga al Reyno de Navarra. Esos vaivenes y errores de planificación se suman a la reciente guerra abierta con las secciones no profesionales del club. Este asunto, junto al de la camiseta, es el más controvertido de la era Rosell.
Todo lo contrario que el comportamiento del presidente, partidario de alejarse de los focos y dejar el protagonismo a los verdaderos artífices del éxito. Esa relativa docilidad y ausencia de agresividad frente a las cámaras también le ha provocado más de un dolor de cabeza. Se le acusa, por ejemplo, de no responder con contundencia a las acusaciones de dopaje que sufrió el equipo o los duros ataques recibidos durante el 'Rally de Clásicos'. "No vamos a permitir que se ensucie la imagen de la entidad" o "Cuando pase este partido -en referencia a la final de la Champions- hablaré de lo que pasó en los Clásicos. Nos haremos respetar" fueron algunas de sus declaraciones, pero Rosell aún no ha sacado el mazo a pasear. Ni, sinceramente, se espera que lo haga.
Pero Rosell, seamos justos, ha cumplido con nota en el global de su gestión este primer año. Ha conseguido, por ejemplo, lograr que Guardiola se quede un año más y que jugadores tan importantes como Alves o Busquets firmen también su renovación. Ha rendido un bonito homenaje al género femenino y buscará mejorar el ambiente del Camp Nou con la creación de un grada joven en gol norte con capacidad para 1.400 personas.
Eso, y como no, la consecución de la Supercopa de España, la Liga y la Liga de Campeones. Tres títulos y el triunfo de una filosofía, la consolidación de una apuesta por la estética. ""Han triunfado el fútbol y los valores del Barça", como bien dijo Sandro. Y es que, como el propio presidente azulgrana reconoció en una ocasión, "Ser presidente de este club es mucho mejor de lo que pensaba".

No hay comentarios:

WWW.MARCA.COM